Calendario vacunal. ¿Dónde estamos?

Autores: 
  • González Hachero J.: Catedrático de Pediatría
  • González Soria M.D.: Centro Salud Amante Laffón. Sevilla.
Tipo de artículo: 
Artículos especiales
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Artículos Especiales

Calendario vacunal. 
¿Dónde estamos?

1

González Hachero J.,

 2

González Soria M.D. 

1

Catedrático de Pediatría, 

2

Centro Salud Amante Laffón. Sevilla.

Recibido: 15-03-2014 Aceptado: 08-04-2014

Vox Paediatrica 2014; XXI(1):60-63

Introducción

Es conocido que sobre todo en los últimos 10 años, 

han coexistido en España el calendario vacunal pro-
puesto anualmente por el Ministerio de Sanidad a tra-
vés del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de 
Salud  (CISNS), las variantes que a lo largo de estos 
años han ido incluyendo distintas Comunidades Autó-
nomas (CCAA) que en mayor o menor medida se han 
ido apartando del calendario ministerial en contenido y 
cronología y el calendario también anual propuesto por 
la Asociación Española de Pediatría (AEP). Esta situa-
ción ha generado problemas e incomodidades innece-
sarias tanto al personal sanitario como a la población 
general cuando se observaba que Comunidades a ve-
ces vecinas actuaban de forma diferente en algo tan 
básico para la Sanidad de un país como el calendario 
de vacunaciones sistemáticas de la población infantil.

Es por ello que desde el año 2011

(1)

 las Socieda-

des Científicas implicadas en el tema como la AEP y la 
Asociación Española de Vacunología (AEV) exponen en 
distintas ocasiones al Ministerio de Sanidad la conve-
niencia de establecer un calendario vacunal único que 
recogiera lo mejor posible las recomendaciones tanto 
de las sociedades citadas como las propias de la insti-
tución ministerial, que después fuera acatado y puesto 
en marcha por todos, Ministerio, CCAA y Sociedades 
Científicas.

Calendario vacunal Español 2014.

¿Y cuál ha sido el resultado de esta petición? 

Pues ha sido el calendario publicado en marzo del 
2013 por el Ministerio de Sanidad, con la orden de ini-
ciarlo en Enero del 2014 (fig1) a nivel nacional y que 
aparte de al propio Ministerio estimamos que ha satis-
fecho a pocas personas o instituciones más de las in-

teresadas en el tema. La decepción ha sido muy amplia 
al no recoger el mismo recomendaciones manifestadas 
por las Sociedades citadas ni tampoco las considera-
ciones técnicas y recomendaciones hechas por la Po-
nencia de Programa y Registro de Vacunaciones del 
propio Ministerio. Esto ha hecho que dicho calendario 
propuesto como único para toda España en el 2014 se 
haya calificado en un excelente editorial de Anales de 
Pediatría

(1)

 como un “calendario de mínimos” fruto de 

una decisión eminentemente economicista, de carác-
ter inadecuado, incompleto, de escasa calidad y con 
serias dudas de que de verdad se adopte como común 
en todo el país.

Objeciones al calendario ministerial

Son sobre todo las referentes a la vacunación anti-

neumocócica y la anti-rotavirus en cuanto a las vacu-
nas a incluir y a la cronología en la vacunación frente 
a varicela, hepatitis B, meningitis C, VPH y  tos ferina.

 La vacuna antineumocócica conjugada está pro-

puesta por la AEP en su calendario desde el año 2003

(1)

 

e igualmente fue recomendada como vacunación uni-
versal para todos los niños españoles por la propia Po-
nencia de Programa y Registro de Vacunaciones del 
Ministerio en el año 2009, pese a lo cual dicha reco-
mendación no se ha llevado a cabo  hasta el momento 
actual. Somos junto con Portugal, los únicos países de 
Europa Occidental y del Norte que no la tienen incluida 
en su calendario vacunal a pesar de los logros conse-
guidos con la misma. Incluso la Comunidad de Madrid 
que la tenía  entre sus vacunaciones sistemáticas, la 
retiró en el año 2012, el País Vasco no la ha podido in-
corporar financiada como tenia previsto hacer desde el 
comienzo del presente año 2014, para adaptarse al ca-
lendario común y sólo en Galicia sigue financiada como 

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programa piloto desde el año 2011.  

Es evidente que los motivos son estrictamente eco-

nómicos pues no existe problema alguno respecto a la 
calidad y seguridad de la vacuna ni que sepamos, ra-
zones sanitarias de otro tipo.

La vacunación frente al rotavirus está incluida en el 

calendario de la AEP desde el año 2008, al conside-
rarse que es una medida de salud recomendable para 
todos los niños lactantes. Dicha vacunación se ha intro-
ducido progresivamente en los programas de vacuna-
ción nacional de numerosos países entre ellos Estados 
Unidos, Australia, Alemania, Reino Unido y otros países 
europeos y latinoamericanos, en los cuales se ha pro-
ducido una disminución significativa en el número de 
hospitalizaciones por gastroenteritis, un descenso en la 
morbimortalidad por la misma  e incluso un fenómeno 
de  “inmunidad de rebaño”, todo lo cual conduce a 
una disminución de los gastos médicos directos e indi-
rectos condicionados por esta infección viral

(2)

.

Quizás sean necesarios en nuestro país estudios 

amplios que evalúen la relación coste/beneficio de esta 
vacunación, que ayuden a tomar decisiones en pro de 
la misma por parte de nuestras autoridades sanitarias.

Mención especial estimamos que merece la vacuna-

ción anti-varicela en la cual hay notables discrepancias 
entre la postura oficial del Ministerio de Sanidad y la de 
la AEP. Entendemos que esta disparidad de criterio no 
hace más que reconocer lo que ocurre a nivel mun-
dial, donde es conocido que hay dos grandes bloques 
de países con criterio diferente. Por una parte está el 

grupo encabezado por Estados Unidos, Canadá y Aus-
tralia que preconizan una vacunación universal en la 1ª 
infancia con el objetivo de eliminar la circulación del vi-
rus causal de la enfermedad, similar al objetivo a alcan-
zar con otras vacunas antivirales  y por otra parte el 
grupo en el que están otros muchos países, entre ellos 
la mayoría de los países europeos excepto Alemania y 
algunas regiones de Italia y España, que recomiendan 
la estrategia anterior para los niños  con riesgo de va-
ricela grave y sus contactos próximos sanos y la vacu-
nación universal solo para los preadolescentes o ado-
lescentes susceptibles. El objetivo de esta estrategia 
sería la disminución de la incidencia de la enfermedad 
en las edades o situaciones  en que las complicaciones 
son más graves y la mortalidad mayor.

La AEP propone la primera estrategia desde el año 

2003 y el Ministerio la 2ª desde el año 2006. La estra-
tegia ministerial fue implantada también desde enton-
ces en los calendarios oficiales de las CCAA excepto 
en los de la Comunidad de Madrid. Navarra, Ceuta y 
Melilla, las cuales desde el mismo 2006 la de Madrid y 
desde los años siguientes las de Navarra, Ceuta y Me-
lilla incluyen la vacunación universal frente a la varicela 
a partir del primer año y como tal dispensada gratuita-
mente a esta edad. Con ello desde el año 2006 hasta 
diciembre de 2013 el desacuerdo respecto a la vacu-
nación anti-varicela no solo ha sido entre el Ministerio y  
la AEP, sino también entre el Ministerio y las CCAA de 
Madrid, Navarra, Cauta y Melilla ¿Se puede pedir más 
confusión?.

Figura 1: CalendarioVacunacion2014

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Es indudable que con la vacunación universal en la 

primera infancia se consigue a corto plazo un gran des-
censo de la incidencia de la enfermedad y sus conse-
cuencias

 (3)(4)

 pero se estima que para ello se necesita 

que la cobertura vacunal sea superior al 90% con el fin 
de alcanzar una inmunidad de grupo que interrumpa 
la circulación del virus, cobertura que si la vacunación 
no está financiada como en las Comunidades citadas 
es prácticamente imposible alcanzar en nuestro país. 
Ocurre entonces que con coberturas inferiores, se van 
produciendo bolsas de individuos que ni se vacunan 
ni contraen la enfermedad en la infancia, con modifi-
cación del patrón epidemiológico de la infección que 
conlleva el riesgo de desplazamiento de la misma de 
la infancia  a la adolescencia y la edad adulta donde 
son más frecuentes las formas graves y complicadas 
de la enfermedad. Es decir la vacunación en estas con-
diciones  ejercería su efecto beneficioso en todo el que 
la recibe (protección individual) pero como medida de 
Salud Pública tendría la importante limitación citada. A 
este respecto debe decirse que este hecho no se ha 
comprobado hasta el momento actual en los países 
donde la vacunación universal se realiza en la primera 
infancia,en algunos como EE.UU desde 1995, ni tam-
poco el aumento de la incidencia del herpes zoster en 
los adultos que pasaron la varicela durante su infancia

(5)

 

al disminuir el booster exógeno representado por el vi-
rus salvaje circulante.

De aquí surge la siguiente pregunta: ¿es este riesgo 

del aumento de la enfermedad en el adulto y del au-
mento del herpes zoster la razón por la que el Ministe-
rio de Sanidad ha retirado la venta libre en las farmacias 
comunitarias de la vacuna frente a la varicela?.

Realmente no lo sabemos porque el Ministerio  ha 

tomado dicha medida sin dar ninguna explicación a los 
profesionales ni a la población general.

Si en verdad esta es la razón, estimamos que si la 

institución ministerial dentro de su política sanitaria en 
relación con las vacunaciones estima que como me-
dida de Salud Pública, la vacunación frente a la vari-
cela debe hacerse solo siguiendo las recomendaciones 
que propone en su calendario de 2014, debe explicarlo 
claramente, cambiar la legislación sanitaria respecto a 
la vacuna así como la ficha técnica de la misma y ha-
cer que la norma se cumpla en todo el país y no  que 
se permita que las Comunidades que lo deseen como 
sigue ocurriendo en Navarra, Ceuta y Melilla (Madrid 
retiró la vacunación en la primera infancia a finales de 
2013) contravengan esta recomendación. Dado que la 
Sanidad está transferida a las CCAA y legalmente és-
tas pueden desviarse de la recomendación ministerial 
habría que solicitar en estos casos sensatez a todos 
los responsables del problema y no dar esta imagen de 
disparidad de criterio dentro y fuera de nuestras fronte-
ras. Como contrapartida, el Ministerio tendrá que asu-
mir con esta política de ausencia de vacunación univer-
sal en la primera infancia, la posible aparición de más 

de 100.000 casos de varicela al año, con las compli-
caciones, hospitalizaciones e incluso algún exitus que 
puedan derivarse de la misma

(1)

Respecto a la cronología de la vacunación frente a 

la hepatitis B, el Ministerio propone la unificación para 
todo el país de la pauta 0-2-6 meses, algo que no sa-
tisface a las CCAA que tienen la pauta en los meses 
2-4-6. Entendemos que el Ministerio aquí muestra una 
rigidez innecesaria ya que la coexistencia de ambas 
pautas en el calendario, no hubiese roto a nuestro jui-
cio la denominación de único y además en el caso de 
que un niño vacunado en su Comunidad al nacer se 
trasladase a otra, con pauta 2-4-6 meses, podría in-
corporarse a esta en cualquier momento sin inconve-
niente alguno. 

En cuanto a la meningitis C, si los conocimientos 

científicos avalan un cambio a la pauta 1+1+1 no debe 
haber problema alguno en aceptar la propuesta minis-
terial, pues el único cambio con respecto al calendario 
de la AEP, es la cronología y nº de dosis en el primer 
año según el preparado vacunal utilizado.

Del mismo modo para la vacuna frente al VPH, ten-

dremos que aceptar también la propuesta del Minis-
terio para no generar más discrepancias, a pesar de 
que tanto la propia Ponencia de Programa y Registro 
de Vacunas como la AEP recomendaban promover la 
vacunación a los 11-12 años en las niñas en lugar de 
a los 14, con objeto de mejorar las coberturas, facilitar 
la labor de los sanitarios y disminuir los efectos psicó-
genos masivos

(1)

.

Finalmente en relación con  la tos ferina, es cono-

cido su recrudecimiento en los últimos años, con afec-
tación frecuente y muchas veces grave, sobre todo de 
los niños de pocos meses no vacunados o incomple-
tamente vacunados. Es por lo que se han puesto en 
marcha distintas estrategias combinadas (estrategia 
del nido, vacunación de la embarazada…)
 para prote-
gerlos y una de ellas es precisamente la extensión de la 
vacunación a los adolescentes con una vacuna acelu-
lar de carga antigénica reducida combinada con la va-
cuna Td (vacuna Tdpa)

(2)

. Con ello se trata de proteger 

por una parte a los receptores de la misma y secunda-
riamente conseguir que éstos dejen de ser fuente de  
contagio de los niños citados. Es lo que se hace actual-
mente en los países más avanzados europeos y ame-
ricanos, en España en la Comunidad de Madrid, Ceuta 
y Melilla y así está recogido también en el calendario de 
la AEP desde hace varios años.

Estimamos que el calendario único 2014 propuesto 

por el Ministerio, era una oportunidad excelente para 
haber sustituido a los 14 años la vacuna Td por la Tdpa 
que por otra parte no creemos que hubiese supuesto 
una carga económicamente importante.

De todo lo expuesto podemos decir que el calen-

dario único ministerial 2014, no aporta absolutamente 
nada nuevo respecto al del año 2013 en cuanto al nú-

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mero de vacunas que incluye y es incluso más rígido 
que éste en relación a la edad de la vacunación frente 
a la varicela y al VPH.

¿ Y ahora qué? 

Pues ahora lo deseable seria que el Ministerio asuma 

y haga asumir a todos-CCAA, y Sociedades Científi-
cas- el calendario único que propone y que no asista-
mos de nuevo a la situación de los años anteriores, que 
el Ministerio proponía un calendario  que en teoría de-
bería ser el único para todos y después las CC.AA am-
parándose en las transferencias de las competencias 
sanitarias establecían las modificaciones que conside-
raban oportunas tanto en las vacunas a incluir como en 
la cronología de su administración.

En Andalucía ya hemos hecho la adaptación pro-

puesta “calcando” el calendario ministerial que a decir 
verdad guarda gran similitud con el calendario anda-
luz 2012-2013. Pero nos tememos que no todas las 
CCAA  van a actuar de forma similar. Nos preguntamos 
al igual que hacen Aristegui y Moreno en representa-
ción del Comité Asesor de Vacunas  de la AEP

(1)

: ¿Ga-

licia suprimirá la vacunación universal financiada frente 
al neumococo? ¿Navarra, Ceuta y Melilla lo harán con 
la vacunación universal también financiada frente a la 
varicela en la primera infancia? ¿Cataluña, País Vasco 
y otras CCAA retrasarán la vacuna del VPH a los 14 
años? ¿Las CCAA que vacunan frente a la hepatitis B a 
los 2-4-6 meses como Cataluña, Murcia, País Vasco y 
otras modificarán esta cronología por la de 0-2 y 6 me-
ses? ¿Retirarán Madrid, Ceuta y Melilla la vacuna Tdpa 
a los 14 años y la sustituirán por la Td? El tiempo lo dirá 
pero tenemos nuestras dudas. Es que como dije en al-
guna ocasión ¿será necesario cambiar la Constitución  
en relación a las transferencias sanitarias en materia de 
vacunas, para que podamos tener un calendario unifi-
cado en España con acuerdo entre el Ministerio de Sa-
nidad, las Consejerías de Sanidad de las CCAA. la AEP 
y otras Sociedades Científicas implicadas en el tema?

Y las vacunas que por una u otra razón no sean fi-

nanciadas por el sistema sanitario público ¿qué papel 
jugaran? Pues estimamos que seguirán donde están 
y que debe seguir siendo posible su libre prescripción 
por el médico siempre que su indicación sea correcta, 
no cambie la legislación sanitaria respecto a ellas, ni 
sus fichas técnicas, estén disponibles en las farmacias 
comunitarias y su amplia cobertura no conlleve ningún 
aspecto negativo para la Salud Pública. Lo que seguirá 
ocurriendo en esta situación, es que una parte impor-
tante de la población infantil continuará sin beneficiarse 
de las mismas.

Lo cierto es que se ha perdido una buena oportuni-

dad de actualizar nuestro calendario vacunal infantil y 
acercarlo más al de los países más avanzados en esta 
materia, sobre todo con la introducción de nuevas va-
cunas y la modificación de la cronología en su adminis-
tración de otras. Y es lamentable que en gran medida 

sean motivos económicos los responsables, cuando se 
sabe que las vacunas representan una muy pequeña 
partida económica en el gasto total del Sistema Nacio-
nal de Salud

(1)

 y que la inversión en vacunas constituye 

una de las mejores inversiones en el desarrollo sanitario 
de los países. Creemos que si uno de los grandes ob-
jetivos de la Pediatría y de la Sanidad de un país es que 
el niño llegue a la edad adulta sin estar marcado por 
el sello de una patología que pudo evitarse durante su 
infancia, un calendario vacunal de aplicación universal 
que sea “el mejor de los posibles” es imprescindible 
para la consecución de este objetivo.

Bibliografía

1.- Aristegui Fernández, J. Moreno-Pérez, D. en repre-

sentación del CAV de la AEP. El calendario de vacuna-
ción común de mínimos para España: posicionamiento 
del CAV-AEP. An Pediatr.( Barc) 2014:80(1):1-5

2.- Moreno-Pérez, D. Álvarez García, F.J. Aristegui 

Fernández, J. y cols. Calendario de vacunaciones de 
la Asociación Española de Pediatría: recomendaciones 
2014. An Pediatr. ( Barc). 2014; 80 (1):55.e1-55.e37.

3.- Comité Asesor de vacunas de la Comunidad de 

Madrid. Informe sobre varicela en la Comunidad de 
Madrid 2010( consultado 30-IX-2010). Disponible en 
htpp://www.madrid.org.

4.- García Cenoz, M. Catalán, J.C. Zamarbide, F.I. 

Berasategui, M.A. Guerra, A.B. Impacto de la vacu-
nación universal frente a la varicela en Navarra, 2006-
2010. An. Sist. Sanit. Navar. 2011;34:193-202.

5.- Álvarez García, F.J. Desabastecimiento en las far-

macias de la vacuna frente a la varicela. Hacia donde 
se encamina la Agencia Española de Medicamentos y 
Productos Sanitarios ( AEMPS). Pediatría Integral 2013; 
XVII (8): 541-544.

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