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Volumen XXI Nº 1 Mayo 2014
Manifestaciones clínicas y
pruebas complementarias
en la esofagitis eosinofílica.
González de Caldas Marchal R.
Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica.
Hospital Universitario Reina Sofía.
Dir. Corresp.: rgonzalezdecaldasmarchal@gmail.com
Aceptado: 21-09-2013
Vox Paediatrica 2014; XXI(1):33-34
Nuestro objetivo es valorar la aportación que y utilidad
que los distintos aspectos de la clínica y las manifestacio-
nes complementarias hacen al diagnóstico de la esofagi-
tis eosinofílica (EoE) en la edad pediátrica. Para ello hare-
mos una división en cada uno de estos aspectos inten-
tando correlacionarlo con la evolución en el tiempo de la
enfermedad y las diferencias que existen entre el paciente
adulto y el paciente pediátrico y la diferenciación entre
esta enfermedad y su principal diagnóstico diferencial, la
esofagitis por reflujo.
Manifestaciones clínicas. En algunas de la series
publicadas de pacientes afectos de esta enfermedad se
contempla el concepto de variabilidad o “evolutividad”
de la enfermedad, en el sentido que los síntomas de pre-
sentación de la esofagitis eosinofílica (EoE) en la edad pe-
diátrica son diferentes según la edad de presentación y
cambian con la edad
1,2
. De esta forma en los menores de
dos años predominan las dificultades en la alimentación,
fallo de medro. En la edad de preescolar (2-5 años) pre-
dominarían los vómitos y síntomas más similares al reflujo
gastroesofágico que no responde al tratamiento con in-
hibidores de la bomba de protones. Ya en la edad de es-
colar o preadolescencia (6-9 años) predominan el dolor
abdominal y retroesternal y la disfagia e impactación de
bolo alimentario, clínica características en la edad adulta,
son más propias de la adolescencia o ultima preadoles-
cencia (10-16 años)
3,4,5
.
Estudios de alergia. El objetivo de estas pruebas es
el de intentar identificar posibles neumoalérgenos o ali-
mentos que puedan ser el agente casual, ya que su re-
tirada constituye el mejor tratamiento de la enfermedad
6
.
Para ello disponemos de dos tipos de pruebas. Pruebas
cutáneas: son los prick test para la alergia inmediata y los
parches cutáneos para alergia tardía mediadas por me-
canismos de tipo III y IV. Pruebas en sangre periférica: la
eosinofilia total en el hemograma es un hallazgos inespe-
cífico y poco frecuente, aunque algunas series en adultos
reflejan hasta una prevalencia del 50% de los pacientes,
y las cifras totales elevadas (por encimas de 1500/uL) se
relacionan con la gravedad y la presencia de afectación
de otras áreas del tubo digestivo. Las inmunoglobulinas
IgE específicas a alimentos y neumoalérgenos son útiles
en la alergia IgE mediada y en algunas series de adultos
se elevan casi en 3 de cada 4 pacientes pero en la edad
pediátrica tiene menos utilidad
5, 6, 7
. En general si bien la
identificación de alergenos alimentarios podría facilitar la
instauración de dietas de exclusión, es cierto que en la
edad pediátrica la rentabilidad de estas pruebas es varia-
ble y no siempre ayuda al manejo del paciente
6
.
Pruebas radiológicas. La prueba principal realizada
en el diagnóstico y evaluación de la EoE es el tránsito
esofágico baritado. La indicación quizás esté más rela-
cionada con la presencia de signos de dismotilidad tipo
disfagia o impactación del bolo alimenticio o en pacientes
con síntomas de reflujo. Para aumentar el rendimiento de
la prueba es importante la técnica de doble contraste,
permite estudiar de forma más detallada la mucosa y pa-
redes esofágicas, y que la cantidad de contraste ingerida
sea suficiente. La principal variable que limita la rentabili-
dad de este estudio teniendo en cuenta estos dos facto-
res previos es la edad, en lactantes o niños pequeños la
cantidad de contraste ingerida es en ocasiones pequeña
y se imposibilita el uso del doble contraste
8, 9
.
De forma global la rentabilidad es baja presentando cerca
del 50-60% de los casos de EoE un estudio normal
9
.
Los hallazgos más frecuentes son contracciones irre-
gulares del cuerpo esofágico, irregularidades en la mu-
cosa, impactación de bolo alimentario y las estenosis, que
en la EoE son cortas y diseminadas mientras que en el re-
flujo son más extensas en esófago inferior
8, 9, 10
.
Pruebas funcionales. La phmetría esofágica o la im-
pedanciometría la utilidad que plantean las guías de prac-
tica clínica radica en la capacidad de monitorizar o detec-
tar variaciones en el pH esofágico y descartar así la pre-
sencia de un reflujo gastroesofágico (RGE) en pacientes
con sospecha EoE que pudiera explicar los síntomas
11
.
La proporción de pacientes que presenten EoE/RGE es
de entre el 20-25%, por lo que hay autores que plantean
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S
OCIEDAD
DE
P
EDIATRÍA
DE
A
NDALUCÍA
O
CCIDENTAL
Y
E
XTREMADURA
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limitar esta prueba a que puedan generar dudas como es
el caso de los lactantes o niños pequeños
12
. Quizá la im-
pedancia nos aporte un mayor rendimiento diagnóstico al
permitir detectar reflujos mínimamente ácidos o inclusos
alcalinos que la pHmetría no es capaz de medir, y la capa-
cidad de correlacionar de forma mas exacta los síntomas
que presenta el paciente durante el registro con los ha-
llazgos de la prueba. No debemos olvidar que los casos
de solapamiento de ambas entidades puede ocurrir com-
plicando el diagnóstico y manejo de estos pacientes
12
.
La manometría esofágica puede complementar el diag-
nostico en los pacientes que presenten “síntomas moto-
res” como disfagia o la impactación alimentaria. Sin em-
bargo, la mayoría de las series encuentran alteraciones
únicamente en un 20-25% de los casos
13
. Los hallazgos
mas frecuentes son la presencia de una motilidad esofá-
gica inefectiva asociada a una normalidad en las presio-
nes de los esfínteres esofágico inferior y superior, más
prevalentes en los pacientes que presentan síntomas de
disfagia aunque solo se encuentran en un 40% de los pa-
cientes que presentan estos síntomas
12, 13
.
Endoscopia esofágica. Los hallazgos son enorme-
mente variados y van desde lesiones muy tenues como
fragilidad mucosa con pérdida del patrón vascular (como
el papel crepé), también es frecuente encontrar una no-
dularidad o granularidad de la mucosa a veces pápulas
blanquecinas que puede asemejar una infestación candi-
diásica del esófago y son otro que abscesos esosinofílicos
cuando se estudia la anatomía patológica
3,5 14
.
En estadíos de mayor evolución de la enfermedad po-
demos encontrar un cambio en el aspecto de todo el
cuerpo esofágico que toma un aspecto como de tubo
corrugado o también descrito por algunos autores como
“felinización esofágica” por su similitud con el esófago
de los gatos
14
. Estos “anillos” pueden hacerse más rígi-
dos tomando el esófago un aspecto de traquea es decir
una “traquealización” esofágica. Y ya en estadios mas
avanzados de la enfermedad vemos la presencia de es-
tenosis con o sin impactación alimentaria asociada
14, 15
.
Histología. La infiltración de eosinófilos (Eo) constituye
el hallazgos mas característico de esta enfermedad, las ci-
fras diagnosticas, aunque difieren a veces de las distintas
series la mas es entre 15 y 20 Eo por campo
16
.
La infiltración afecta a todo cuerpo esofágico sin dife-
rencias entre la zona distal y proximal por lo que se re-
comienda tomar biopsias de todo el esófago, incluso de
zonas sanas
16,18
. Todavía hay pocas referencias sobre la
relación que pueda existir entre la mayor densidad de in-
filtración de eosinófilos en la pared esofágica con los hal-
lazgos endoscópicos y por ende con la clínica
17
.
La EoE se caracteriza por la presencia de un intenso
infiltrado eosinofílico sobre todo en capas mas superficia-
les, una hiperplasia basal mayor del 50% del grosor del
epitelio, presencia de espacio intercelulares mas dilata-
dos, micro abscesos de eosinófilos (mas de 4) con de-
granulación de los eosinófilos y la presencia de fibrosis en
la lamina propia. Mientras que en el RGE hiperplasia basal
algo menos intensa y extendida, con elongación papilar y
menor presencia de eosinófilos
16, 18
.
El papel del remodelamiento fibroso en la evolución de
la EoE se presenta ya en algunas referencias como re-
sponsable de los trastornos motores así como los sínto-
mas y signos de impactación alimentaria y estenosis que
presentan estos pacientes. Si bien se plantea como un
fenómeno inicialmente reversible con el tratamiento pa-
rece que puede hacerse persistente si se deja la evolución
de la enfermedad. Esta fibrosis por el contrario no se en-
cuentra en la histología del RGE
18, 19, 20
.
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