Introducción: Las infecciones invasivas, tanto la sepsis como la meningitis, son las manifestaciones tardías más conocidas de la infección por Estreptococo del grupo B (SGB). No obs-tante, existen formas más inusuales y localizadas de infección por este patógeno. De ellas, lapielonefritis tal vez sea la más infrecuente.
Caso clínico: Lactante de 49 días de vida con antecedentes de prematuridad que desarrolla pielonefritis con cultivo de orina positivo para SGB y resto de cultivos estériles.
Discusión: Se revisan las pruebas complementarias a realizar ante la sospecha de infección neonatal tardía por SGB, las distintas manifestaciones de la infección por SGB y las teorías sobre el tipo de transmisión (vertical u horizontal) de este patógeno.
Conclusión: La pielonefritis como forma localizada de infección tardía por SGB es excepcional y puede causar elevada morbilidad.
Sepsis and meningitis are the most frequent late-onset infections caused by Group B Streptococcus (GBS). However, there are unusual and localized GBS infections. Pyelonephritis may be the most infrequent form.
Case report: We report the case of a baby with 49 days of life and antecedents of prematurity who presents pyelonephritis for GBS isolated in urine culture. The rest of cultures were negative.
Discussion: We reviewed complementary tests to be done when the possibility of a late onset infection by GBS exists. Also we reviewed the different clinical presentations of SGB infections and theories about kind of transmission mechanism (vertical vs horizontal).
Conclusion: Pyelonephritis as a localized form of late onset infection caused by GBS is exceptional and it can produce high morbidity.
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Introducción
C
lásicamente se ha señalado al Estreptococo
del grupo B (SGB) como causante principal
de la sepsis neonatal en nuestro medio. En el
año 2009 la incidencia de sepsis de transmisión vertical
comprobada según datos de los Hospitales del Grupo
Castrillo fue de 0,95 %
0
recién nacidos vivos. De ellas,
una de cada tres está producida por el SGB, supo-
niendo la causa más frecuente. En la mayoría de las
ocasiones, la clínica aparece en los primeros 6 días de
vida, encuadrándose dentro de las infecciones neona-
tales tempranas. Sin embargo, es posible la demora
en la presentación de los síntomas y así, aquellas in-
fecciones que se manifiestan entre los 7 y los 90 días
de vida son consideradas como infecciones tardías por
SGB.
(1)
Dentro de éstas, las más frecuentes y conoci-
das son las formas invasivas, tanto la sepsis como la
meningitis. Por último, existen formas más infrecuen-
tes y localizadas de infección tardía por SGB, entre las
cuales nos encontramos: neumonía, endocarditis,
celulitis-adenitis, parotiditis, epiglotitis, osteomieli-
tis, artritis séptica, y por último, pielonefritis.
Caso Clínico
Lactante de 49 días de vida que ingresa por fiebre.
Antecedentes obstétricos: Cultivo recto-vaginal estéril.
Urocultivo al 5º mes de gestación positivo para SGB
tratado con amoxicilina-clavulánico. No se detectaron
anomalías fetales en las ecografías realizadas in-
traútero. Parto mediante cesárea programada por CIR
severo a las 30 semanas de gestación con alta hospita-
laria a los 42 días de vida sin haber presentado signos
infecciosos ni otras incidencias relevantes (los hemo-
cultivos y cultivos periféricos practicados fueron estéri-
les). Lactancia artificial.
Se solicita hemograma (leucopenia), PCR (máximo
18,4 mg/dl) y procalcitonina (máximo 73,14 ng/ml), he-
mocultivo (estéril), bioquímica general (Creatinina
0,31 mg/dl), Citobioquímica (normal) y cultivo LCR (es-
téril), sistemático de orina (leucocituria, nitritos positivos,
proteinuria y hematuria) y urocultivo por sondaje (se aís-
lan >100000 UFC/ml de Streptococcus agalactiae).
Se inicia anbioterapia empírica intravenosa con cefo-
taxima y ampicilina, suspendiendo la primera tras resul-
tado de urocultivo y manteniendo la segunda durante
9 días con normalización de parámetros infecciosos.
Tras resultado de urocultivo, se amplía estudio me-
diante Ecografía renal en la que se aprecia dismi-
nución del espesor parenquimatoso del riñón iz-
quierdo y Cistourografía miccional seriada (CUMS)
(ver Figura 1a) y se instaura profilaxis antibiótica noc-
turna con amoxicilina.
Además se solicitaron urocultivo materno y frotis fa-
ríngeo a todos los convivientes (abuelos y padres) re-
sultando estériles y nuevo cultivo recto-vaginal ma-
terno, donde se aisla SGB. No se realizó cultivo de le-
che materna por encontrarse con lactancia artificial.
En cuanto a la evolución, en la gammagrafía renal
practicada a los 4 meses de edad se observa pérdida
de la función renal izquierda hasta el 9% de su capa-
cidad funcional total y función renal derecha del 91%.
(Ver Figura 1b)
Figura 1. A: CUMS: Dilatación pielocalicial con
Reflujo vesicoureteral grado III en riñón derecho y
grado IV en riñón izquierdo.
Figura 1.B: Gammagrafía renal: pérdida de función
renal izquierda hasta el 9% de la capacidad renal total.
Discusión
La infección tardía por SGB no ha sufrido un des-
censo paralelo al de la infección temprana desde la ins-
tauración de los protocolos de profilaxis perinatal frente
a este microorganismo a principios del presente siglo
(1)
,
e incluso su incidencia podría haber aumentado a partir
de los mismos.
Existen varias series publicadas que recogen las
manifestaciones clínicas tanto de la infección temprana
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IELONEFRITIS
COMO
PRESENTACIÓN
EXCEPCIONAL
DE
INFECCIÓN
NEONATAL
TARDÍA
POR
ESTREPTOCOCO
DEL
GRUPO
B
como de la tardía. Según estas referencias, las formas
de presentación más frecuentes son la sepsis y la me-
ningitis o una combinación de ambas. Otras posibles
presentaciones son en forma de neumonía, endocardi-
tis, síndrome de celulitis-adenitis, parotiditis, epiglotitis,
osteomielitis o artritis séptica
(1-10)
.
A pesar de las múltiples publicaciones, tan sólo he-
mos encontrado un estudio en niños realizado en Fin-
landia por Kalliola y colaboradores en 1999 en el que
se recoge un caso de pielonefritis como presentación
tardía de infección por SGB.
(11)
Esto nos da idea de la
excepcionalidad de su observación. Otro estudio japo-
nés refleja un caso como manifestación de infección
temprana por SGB.
(5)
En cuanto a los factores de riesgo, cabe destacar
que, como ocurre en nuestro caso, en algunas series
la prematuridad fue encontrada como una variable más
frecuente en los casos de infección tardía por SGB que
en los casos de infección temprana. Esto podría tener
relación con el distinto grado de maduración del sis-
tema inmune en estos niños que les haría más sus-
ceptibles a la infección por SGB durante las primeras
semanas de vida. También se ha sugerido la posibili-
dad de una diferente protección inmunológica contra
el SGB respecto de otras bacterias encapsuladas del
tipo S. pneumoniae, N. meningitidis o H. influenzae se-
rotipo b.
(6)
Siempre que se detecte una infección localizada por
SGB es obligado descartar su presencia en sangre y
líquido cefalorraquídeo debido a las graves implicacio-
nes de morbi-mortalidad que éstas afecciones conlle-
van, así como de la duración del tratamiento antibiótico.
Mucho se ha especulado acerca del mecanismo de
transmisión del SGB. Así, la infección temprana se ha
relacionado estrechamente con el estado portador ma-
terno durante el embarazo determinado mediante cul-
tivo recto-vaginal. En el caso de la infección tardía se
postulan teorías de transmisión tanto vertical como ho-
rizontal. Considerando transmisión vertical aquella que
se produce a través del canal del parto en mujeres por-
tadoras, la horizontal abarcaría la posibilidad de trans-
misión desde la madre al bebé a partir del contacto es-
trecho o de la leche materna, o a partir de portadores
faríngeos convivientes o incluso infección nosocomial a
través del personal sanitario. Esto explicaría la ausen-
cia de descenso de la infección tardía a pesar de las
medidas de profilaxis antibiótica en madres portadoras
durante el embarazo.
(1,12-14)
De todas formas, aún existe el debate sobre si se
debe considerar de transmisión vertical toda aquella in-
fección producida desde la madre hacia el bebé du-
rante los primeros meses de vida.
En el caso expuesto se estudiaron todas las posi-
bles fuentes de transmisión mediante cultivos faríngeos
a los convivientes y mediante urocultivo y cultivo recto-
vaginal a la madre. Desafortunadamente no fue posi-
ble la determinación del serotipo que habría podido co-
rrelacionar definitivamente la procedencia del SGB. La
conclusión es que nuestro caso parece tratarse de una
transmisión producida a través del contacto estrecho
materno-filial. La transmisión nosocomial se descarta
teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde el alta
hospitalaria y la aparición de la sintomatología.
En el caso descrito, la asociación de infección por
SGB y la existencia de reflujo vesico-ureteral impor-
tante condiciona una pielonefritis que resultan en pér-
dida funcional izquierda severa, lo cual nos alerta ante
la importancia de no despreciar formas localizadas de
infección por SGB, especialmente en pacientes con
patología nefrourológica de base.
Se han realizado estudios acerca de la necesidad y
la eficacia de eliminar el estado de portador en los fa-
miliares, utilizándose desde antibióticos como rifampi-
cina hasta vacunas frente a varios de los serotipos de
SGB más frecuentes, si bien aún no existe consenso al
respecto.
(11,14,15)
También se ha postulado la administra-
ción de amoxicilina oral en neonatos con cultivos peri-
féricos positivos para SGB.
(1)
En un futuro inmediato, habrá que comprobar si
la instauración de los nuevos protocolos de profilaxis
frente a SGB propuestos recientemente por el CDC en
Noviembre de 2010
(16)
resulta en una disminución de
las formas invasivas y no invasivas de infección tardía
por SGB.
Conclusiones
La pielonefritis como presentación de infección tar-
día por SGB es excepcional y potencialmente grave
por sí misma. Su diagnóstico obliga a descartar infec-
ción invasiva, siendo recomendable además determi-
nar los posibles reservorios que provocan la transmi-
sión vertical u horizontal del SGB.
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