Cápsula endoscópica en pediatría

Autores: 
  • Argüelles Martín F., Domínguez Pérez A.J.: H.U. Virgen Macarena Sevilla
Tipo de artículo: 
Originales
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Cápsula endoscópica en pediatría

Argüelles Martín F., Domínguez Pérez A.J. 

H.U. Virgen Macarena Sevilla

Recibido: 24-01-2014 Aceptado: 25-03-2014

Vox Paediatrica 2014; XXI(1):54-59

El intestino delgado es un tramo del tubo digestivo 

difícilmente accesible a la visualización directa hasta 
ahora. Las técnicas utilizadas habitualmente para estu-
diarlo han sido entre otras el tránsito baritado, que me-
jora su rendimiento con la enteroclisis, pero aparte de 
que las imágenes no son de alta resolución, administra 
mucha radiación ionizante lo cual limita su aplicación 
en la práctica clínica. La incorporación de la endosco-
pia convencional ha aportado poco a la exploración del 
intestino delgado, ya que la panendoscopia oral per-
mite explorar hasta duodeno y la rectocolonoscopia en 
determinados casos es capaz de canalizar el íleon dis-
tal, permitiendo la observación directa de la mucosa 
ileal y la toma de biopsias. 

La enteroscopia con balón ha supuesto un avance 

importante, pero es una técnica complicada, no bien 
tolerada y poco aplicable en Pediatría por la falta de 
material adaptado a la edad infantil. Además no per-
mite la exploración de todo el intestino delgado, que 
recordemos es una parte muy importante del tubo di-
gestivo, que tiene en el adulto una longitud comparable 
a la de un autobús. La aparición de la cápsula endos-
cópica ha aportado un dispositivo de gran interés para 
la exploración del intestino delgado.

Estas son las principales razones por las que la cáp-

sula endoscópica (CE) representa una herramienta de 
diagnóstico prometedor desde su primera descripción 
en el año 2000.

Desde su presentación y aprobación por la Food 

and Drug Administration (FDA) de EE.UU. para los ni-
ños 

? 10 años de edad en 2003, la CE se ha utilizado 

cada vez más en los pacientes potencialmente selec-
cionables. Apoyado por la experiencia en niños de tan 
sólo 10 meses de edad, la FDA en 2009 amplió el papel 
para uso en niños de dos años o más

(1)

.

Es una técnica mínimamente invasiva, necesita poca 

preparación, y es poco molesta en comparación con 
las otras técnicas endoscópicas, permitiendo la eva-
luación de todo el intestino delgado. CE es muy valiosa 
en pediatría, ya que evita la radiación ionizante, la se-
dación profunda o la anestesia general

(2)

.

Sin embargo, la experiencia de los últimos años 

mostró que la capacidad de tragar la cápsula es a me-
nudo el principal factor limitante para que la prueba re-
sulte viable. La ventaja de evitar la sedación profunda 
se pierde cuando la cápsula tiene que ser colocada por 
endoscopia digestiva alta. Otro de sus principales in-
convenientes es que no permite la toma de muestras 
de biopsias para estudio anatomopatológico

(3)

.

La indicación establecida para CE es la evaluación 

del intestino delgado en toda su extensión, ante cuadros 
clínicos que nos hagan sospechar afectación de dicho 
segmento intestinal: hemorragia intestinal oculta u os-
cura, sospecha de enfermedad de Crohn del intestino 
delgado, tumores del intestino delgado (pólipos, neo-
plasias)
 y una amplia gama de anomalías diversas (por 
ejemplo  púrpura de Schönlein-Henoch, linfangiectasia)

Técnica

Aún no existen CE pediátricas, por lo que se usan 

las convencionales con accesorios como cinturón y 
electrodos diseñados para niños. El procedimiento 
consiste en la ingestión o colocación endoscópica de 
una cápsula de 26 mm por 11 mm, que contiene un 
transmisor de radiofrecuencia, lentes de distancia fo-
cal corta, batería, fuente de luz blanca (cuatro LEDS) 
y una microcámara a color, que toma dos imágenes 
por segundo durante aproximadamente 8 a 12 h

 (4)

. Las 

imágenes que toma la cápsula se transmiten por radio-
frecuencia a través de los intestinos y la pared abdo-
minal, a un dispositivo de grabación que porta el pa-

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ciente en forma de cinturón. Las imágenes pueden ser 
procesadas y vistas en un ordenador externo con el 
software correspondiente, para su adecuada interpre-
tación y elaboración del informe definitivo. El software 
permite además localizar de forma aproximada las le-
siones dentro del tubo digestivo, facilitando así una po-
sible intervención quirúrgica, en patologías que lo re-
quieran. En la actualidad existe la posibilidad de ver las 
imágenes en tiempo real.

Tipos de cápsula

(5)

:

La cápsula original fue la llamada cápsula Given®, 

que posteriormente fue sustituida por la M2A Plus®. 
Actualmente se conoce como PillCam SB®.

PILLCAM SB: es la cápsula que se usa de forma 

habitual, recoge 2 imágenes por segundo. Esta endo-
cámara está patentada. La cápsula mide aproximada-
mente 26,4 mm de longitud y 11 mm de diámetro y 
pesa 3.7 gramos. Está fabricada con material biocom-
patible y es resistente a los jugos digestivos (Figura 1).

Figura 1: Componentes Cápsula PillCam.

PATENCY®: también conocida como cápsula de 

permeabilidad, no recoge imágenes, pero es del mismo 
tamaño y forma que la estándar, y está rellena de bario 
y una pequeña barra identificativa que puede ser de-
tectada por radiofrecuencia (Figura 2)

Figura 2: Componentes Cápsula Patency.

Se usa en caso de que existan sospechas de que 

pueda existir una obstrucción al paso de la cápsula ya 
que si quedara retenida, se degrada en el interior del 
tubo digestivo, lo que confirmaría la obstrucción para 
el normal tránsito intestinal y contraindicaría el uso de la 
CE convencional. Normalmente se degrada a las 80 ho-
ras, por lo que si se excreta deformada o fragmentada, 
habría que descartar también un tránsito colónico lento.

Se ha desarrollado un nuevo dispositivo con siste-

mas de degradación en los dos extremos de la cáp-
sula, la cápsula AGILE Patency, para evitar la obstruc-
ción intestinal en aquellos pacientes con estenosis in-
testinal ya conocida

(6,7)

.

PILLCAM ESO 2®: es la cápsula que se usa de 

forma específica para explorar esófago. Dispone de 
dos microcámaras, una en cada extremo, y recoge de 
14 a 18 imágenes por segundo.  En pediatría su utilidad 
fundamental es para la valoración de varices esofági-
cas en la hipertensión portal.

PILLCAM COLON®: es la cápsula que se usa de 

forma específica para explorar el colon. Es 4 mm más 
larga que las anteriores, y dispone también de dos mi-
crocámaras, una en cada extremo, que toman 4 imá-
genes por segundo (2 por cada cámara). Incluye un 
sistema de control automático de la iluminación que 
mejora la amplitud y profundidad en la captación de 
imágenes, Dispone de una batería más duradera, que 
dura aproximadamente 9 ó 10 horas.   

Otros dispositivos

(8)

:

-Olympus  (Japón) ha desarrollado la “Endocap-

sule®” para la visualización del intestino delgado.

-IntroMedic (Corea) dispone en el mercado de “Mi-

rocam®”, que evalúa el intestino delgado usando la 
propagación del campo eléctrico para la transmisión 
de datos.

-Chongqing Jinshan Science and Technology 

Group (China) ha creado la “OMOM capsule®”.

Se están desarrollando nuevas versiones de las cáp-

sulas, con más autonomía, mejor resolución y nuevas 
funcionalidades. 

Preparación del paciente

El procedimiento se inicia con ingesta de la cápsula 

tras 24 horas de dieta líquida y 12 horas de ayuno. 

El problema principal en pediatría es la deglución de 

la cápsula. Generalmente los niños mayores de 10 años 
suelen deglutirla con un poco de agua. En los niños más 
pequeños damos un caramelo con un tamaño similar a 
la cápsula. Si es capaz de tragarlo, damos la cápsula. 
Si no es capaz de tragar el caramelo, depositamos la 
cápsula mediante endoscopia y anestesia general, con 
un dispositivo que lleva en su extremo una cazoleta par 
alojar dicha cápsula. Se introduce el endoscopio por 
esófago, y una vez pasado  el píloro, se suelta la cáp-
sula en el duodeno. En nuestra experiencia de 10 años, 
hasta el 65% de los pacientes pudieron ingerirla sin di-
ficultades. Estudios publicados muestran que la CE 

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puede ser segura y eficaz en pacientes pediátricos muy 
pequeños (de tan sólo 11,5 kg y 1,5 años de edad

(3)

) y 

la cápsula puede ser tragada por la gran mayoría de los 
pacientes, incluso niños en edad preescolar

 (9)

.

Cuatro horas después de la administración de la 

cápsula se permite al paciente tomar su medicación 
habitual con una pequeña cantidad de agua y seis ho-
ras después, una comida ligera. Tras 8-9 horas el pa-
ciente acude de nuevo al hospital para desconectar y 
entregar el dispositivo de grabación y se procede a la 
descarga de las imágenes mediante un software es-
pecial generando un video de fácil visualización para el 
explorador. La expulsión de la cápsula por el ano suele 
ocurrir a las 48-72 horas, ya que se desplaza gracias 
a los movimientos peristálticos normales del intestino. 
Esta cápsula, una vez eliminada por las heces, no es 
reutilizable. Esta técnica no requiere insuflación de aire, 
permitiendo así visualizar el intestino sin que el paciente 
tenga dolor, molestias ni distensión abdominal

(5)

.

El software utilizado actualmente para la lectura de 

la cápsula incorpora dos ventajas respecto al inicial: el 
indicador de hemorragia y el indicador de localización. 
El primero de ellos es un marcador de píxeles rojos que 
es útil en caso hemorragia activa, y permite al médico 
localizar de inmediato el punto de sangrado. La locali-
zación de la cápsula se obtiene mediante los sensores 
colocados en el abdomen del paciente, originando una 
imagen en dos dimensiones.

Indicaciones

Cada vez existen más estudios del uso de la cáp-

sula endoscópica en pediatría. Aunque no existen unas 
indicaciones absolutas definidas, la mayoría de los tra-
bajos realizados

(20)

 y nuestra propia experiencia nos se-

ñala que la indicación más frecuente en niños es la sos-
pecha de enfermedad de Crohn del intestino delgado, 
seguida de la hemorragia gastrointestinal de origen os-
curo. Otras indicaciones menos frecuentes son: síndro-
mes de poliposis, dolor abdominal crónico, enferme-
dad celíaca,… (Tabla 1)

Tabla I: Indicaciones de la cápsula 

endoscópica en niños.

 

Enfermedad de Crohn del intestino delgado: 

diagnóstico inicial y estudio de extensión

 

3 Hemorragia gastrointestinal de origen oscuro

 

3 Dolor abdominal crónico

 

3 Síndrome de poliposis familiares y otros

 

3 Malabsorción

 

? Enfermedad celíaca

 

? Enteropatía alérgica / eosinofílica

 

? Linfangiectasia intestinal

 

3 Tumores del intestino delgado: linfomas, leio-

miomas, tumores carcinoides y otros

 

3 Púrpura de Schönlein-Henoch

 

3 Enteropatía inducida por fármacos

Enfermedad de Crohn del intestino delgado
La incidencia y prevalencia de enfermedad de Crohn 

es cada vez mayor en niños gracias al mejor conoci-
miento y diagnóstico más preciso. En muchos casos 
existe participación colónica, y/o de intestino delgado. 
A veces es difícil realizar un diagnóstico claro mediante 
las técnicas habituales, ya sea porque se trate de una 
enfermedad leve, al inicio con poca semiología diges-
tiva, o porque sólo esté afectado el intestino delgado

(10)

Las series revisadas demuestran que con la CE es po-
sible encontrar lesiones aftosas, pólipos de regenera-
ción, ulceraciones y zonas de estenosis, éstas últimas 
que precisaron cirugía correctora

(11)

.

Nuestro grupo realizó un estudio para valorar el uso 

de la cápsula en 12 niños con sospecha de enferme-
dad de Crohn

(12)

. Todos los pacientes tenían endosco-

pia digestiva alta, colonoscopia y tránsito intestinal nor-
males. La ileoscopia fue posible en el 50% casos, con 
biopsia normal en todos estos. La CE permitió identi-
ficar lesiones sugestivas de enfermedad de Crohn en 
siete de estos pacientes, localizándose la mayoría de 
las lesiones a nivel de íleon. 

En una revisión realizada de nuestra experiencia de 

10 años, usamos CE en 27 pacientes con sospecha de 
enfermedad de Crohn (8 de ellos para estudio de exten-
sión)
, demostrándose lesiones ileales en el 60% casos.

Por todo ello podemos concluir que la CE es una 

técnica muy útil ante la sospecha de enfermedad in-
flamatoria intestinal no confirmada previamente. Ade-
más es de gran ayuda para valorar la extensión de una 
enfermedad de Crohn ya conocida (Figuras 3, 4 y 5).

Figuras 3, 4 y 5: Úlceras superficiales y profundas 

recubiertas de fibrina en íleon compatibles con 

enfermedad de Crohn.

Por último, existen cada vez más trabajos que de-

muestran la importancia de la CE para reclasificar los 
casos de Enfermedad Inflamatoria Intestinal no clasifi-
cada, que se da hasta en un 10 % de los diagnósticos 
endoscópicos iniciales

 (13,14)

.

Hemorragia gastrointestinal de origen oscuro (HGOO)
En casos de anemia ferropénica y/o sangrado en 

heces  (macro o microscópico) que no puede ser jus-
tificado, es de gran utilidad la CE

(15)

. La púrpura de 

Schönlein-Henoch es una vasculitis que afecta a niños, 
y que puede producir hemorragia digestiva hasta en la 
mitad de los casos. 

Nuestro grupo estudió a un paciente con sangrado 

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intestinal, lesiones vasculares múltiples en piel y anemia 
grave, en el que la endoscopia digestiva alta y colonos-
copia fueron normales. La CE permitió identificar lesio-
nes tipos nevus en intestino delgado, llegando al diag-
nóstico de síndrome del nevus azul (Figuras 6, 7 y 8).

Figuras 6, 7 y 8: Lesiones vasculares en intestino 

delgado tipo nevus compatibles con síndrome 

de nevus azul.

Además en la revisión de 10 años antes comentada, 

usamos CE en 19 pacientes con anemia ferropénica 
y/o HGOO, diagnosticando una enfermedad de Crohn 
ileal, una gastritis nodular eritematosa compatible con 
infección por Helicobacter Pylori y un caso de angiodis-
plasia sangrante duodenal.

En otros estudios publicados ha sido posible diag-

nosticar una enfermedad de Rendu Osler, varices por 
hipertensión portal de localización atípica (intestino del-
gado)…

Dolor abdominal recurrente
El dolor abdominal de larga duración supone el 

2-4% de las consultas pediátricas. Entre un 13-17% de 
los escolares sufren dolor abdominal semanalmente

(16)

La etiología en la mayoría de los casos es funcional, 
aunque con los estudios actuales en ocasiones encon-
tramos una causa orgánica que lo justifique

(5)

. Es por 

ello que la causa orgánica debe considerarse siempre 
en primer lugar. No se recomienda el uso rutinario de la 
CE en este contexto. Sin embargo, puede ser utilizada 
si existe una alta sospecha de que la causa del dolor es 
un proceso inflamatorio o un tumor

 (14)

.

En nuestra experiencia a lo largo de 10 años

(6)

 la CE 

se ha usado en 25 pacientes con dolor abdominal re-
currente. Hemograma, bioquímica, sedimento de orina, 
y ecografía abdominal fueron normales. La enfermedad 
celíaca y la infección por Helicobacter Pylori fueron 
descartada en todos los casos. El tránsito intestinal, la 
endoscopia digestiva alta y la colonoscopia fueron nor-
males en todos los pacientes. En el 46% de los casos 
la CE mostró imágenes de hiperplasia folicular linfoide, 
con dudosa significación clínica (Figuras 9 y 10). Una 
paciente fue diagnosticada de oxiurasis (Figura 11). En 
otro paciente se detectó un pólipo duodenal y en otro 
caso una invaginación íleo-ileal de significado no bien 
aclarado (Figuras 12 y 13)

Síndromes de poliposis
El uso de la CE en la detección de pólipos en los sín-

dromes de poliposis hereditarias tiene un mayor rendi-

miento diagnóstico en comparación con imágenes de 
resonancia magnética y endoscopia digestiva alta

 (4)

Figuras 9 y 10: Mucosa granular en íleon compatible 

con hiperplasia folicular linfoide.

Figura 11: Oxiuros en intestino delgado.

Figuras 12 y 13: Invaginación íleo-ileal.

El síndrome de Peutz-Jeghers se caracteriza por pó-

lipos gastrointestinales, pigmentación mucocutánea, y 
riesgo alto de neoplasias en múltiples órganos en el 
adulto. Debe considerarse siempre que aparezca clí-
nica compatible, ya que resulta fundamental la vigilan-
cia clínica en niños mayores de 10 años, aunque pue-
den aparecer lesiones relevantes antes de esas edad. 
En una revisión de la literatura aparece un trabajo en el 
que se destaca la importancia de la CE para el diag-
nóstico y estadiaje de esta patología

 (17)

.

Otras indicaciones
La enfermedad celíaca es otra enfermedad del intes-

tino delgado que afecta a niños, y que en algunos ca-
sos no responden a la dieta exenta de gluten, que sería 
la principal indicación para realización de la CE. Otras 

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indicaciones serían la serología positiva a enfermedad 
celíaca y el rechazo por parte de los tutores para la 
realización de endoscopia digestiva alta con toma de 
biopsias, ó cuando hay un alta sospecha clínica con 
marcadores serológicos positivos pero la biopsia duo-
denal es normal

(18)

. En un revisión publicada, en la que 

usan la histología duodenal como estándar de oro, han 
informado de una buena sensibilidad (87,5%) y especi-
ficidad (90,9%) para la detección de atrofia de las vello-
sidades con la CE

 (4)

.

Otras alteraciones del intestino delgado que pueden 

ser subsidiarias de estudio mediante CE son cuadros 
malabsortivos como enteropatías alérgicas o eosinofí-
licas sin respuesta al tratamiento habitual, enteropatías 
inducidas por fármacos como los AINEs (lesión típica 
punto rojo)
, tumores del intestino delgado, sospecha 
de divertículo de Meckel, sospecha de lesiones pép-
ticas en el contexto de un síndrome de Zoellinger-Elli-
son…

(8,10)

En un estudio francés señalan también como indica-

ciones la sospecha de rechazo del trasplante intestinal 
o de la reacción injerto contra huésped del trasplante 
de médula

 (19)

.

Futuro
Se está intentando desarrollar una cápsula de ac-

cionamiento externo. Recientemente, Given Imaging ® 
introdujo una cápsula que contiene imanes en una de 
las cúpulas, lo que permite la manipulación externa de 
la misma desde  una palanca de mando. Un dispositivo 
adicional que se puede manipular es una cápsula pro-
pulsada eléctricamente. Características tecnológicas 
adicionales que se encuentran en desarrollo incluyen 
capacidades de diagnóstico de tejidos tales como el 
cepillado, la citología, la aspiración de líquido, la biop-
sia, la administración de fármacos;  y terapéutica (coa-
gulación de lesiones)
.

Complicaciones

Las complicaciones de la cápsula endoscópica en 

niños son raras, encontrando la retención de la cáp-
sula como la más frecuente

(4)

. Algunos autores mues-

tran una tasa de retención del 1.4% en una serie de 
207 niños que recibieron la CE para la evaluación de 
patología del intestino delgado. 

Las complicaciones que pueden aparecer:
-Retención del dispositivo en intestino delgado, es 

la más frecuente, definida como su permanencia en di-
cho segmento durante más de dos semanas. Esto se 
produce principalmente en presencia de estenosis en 
la enfermedad de Crohn, por lo que ante la sospecha 
de la misma, se debe realizar tránsito intestinal previo 
a la administración de la cápsula. En caso de demos-
trarse la estenosis o ante la alta sospecha de la misma, 
utilizaríamos la cápsula de permeabilidad, que se de-
grada en el tubo digestivo. Otras causas de retención 
pueden ser tránsito intestinal lento, presencia de mate-
rial fecal en paciente con estreñimiento,…

-Impactación en lesiones como divertículo de Meckel.

-Impactación en senos piriformes.

-Impactación esofágica y/o gástrica: aunque habi-

tualmente realizamos endoscopia digestiva alta que 
descarta alteraciones morfológicas esofágicas, pueden 
existir alteraciones motoras que produzcan la retención 
esofágica de la cápsula.

-Impactación bronquial: muy poco frecuente, salvo 

que exista alteración en la coordinación de la deglución.

-Fallo de la cápsula: hasta en un 4% de los casos, 

ya sea por alteración de la motilidad (por exceso o de-
fecto) 
o retención de la misma.

-Además los pacientes no deberían realizarse TAC ni 

RNM hasta que no expulsen la cápsula.

Datos a indicar en la petición para orientar el 
diagnóstico

La CE es una técnica que suelen indicar los gas-

troenterólogos pediátricos, y ellos mismos suelen rea-
lizar, e interpretar los resultados. Por ello es importante 
que en la petición de la misma se haga un resumen con 
lo más significativo de la historia del paciente, para así a 
la hora de la interpretación de las imágenes, centrar la 
atención en aquellas zonas susceptibles de presentar 
lesiones, como por ejemplo ante la sospecha de una 
enfermedad de Crohn, valorar más detenidamente la 
región ileal.

Conclusiones

La cápsula endoscópica es un método diagnóstico 

seguro en pediatría según nuestra experiencia, a partir 
de los 5 años. En casos de dificultad de deglución, la 
cápsula endoscópica puede introducirse mediante en-
doscopia digestiva alta con anestesia.

En pacientes con sospecha de enfermedad de 

Crohn es útil tanto para el diagnóstico como para el es-
tudio de extensión, y en casos de anemia ferropénica o 
HGOO puede jugar un papel importante para alcanzar 
un diagnóstico certero. 

En los casos de DAR identifica lesiones de hiperpla-

sia folicular linfoide en su mayoría, de dudosa significa-
ción clínica, pero en general podemos concluir que es 
un método diagnóstico a tener en cuenta en pacientes 
complejos.

El desarrollo de una cápsula endoscópica capaz de 

tomar biopsias de las lesiones podría revolucionar el 
rendimiento de esta técnica. Además son necesarios 
dispositivos de recuperación de la cápsula que permi-
tan su reutilización, para disminuir los costes.

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