Muchos niños procedentes de la adopción (internacional o nacional) pueden ser etiquetados de TDAH o de pseudos-autistas ya que la falta de vinculación afectiva durante los primeros meses/años de vida supone un grave trauma para el desarrollo de la personalidad. Que los síntomas de déficit de atención y de hiperactividad se correspondan con los síntomas propios de una vinculación afectiva no construida en el primer año de vida puede dar lugar a equivocación. Por otro lado, la posibilidad de aparición de síntomas psicóticos tras la administración de Metilfenidato, aunque se contempla en las diferentes guías clínicas, es un efecto secundario poco conocido y escasamente referenciado en la bibliografía. Dada la gravedad de las alteraciones, pensamos tiene interés comunicar un caso de síntomas psicóticos, tics, hipervigilancia y miedos extremos producidos en un niño adoptado de siete años, con antecedentes gestacionales desconocidos, al ser tratado con Metilfenidato de liberación prolongada (OROS) a una dosis de 1,2 mg/Kg/día. De ésta y otras aportaciones evidenciamos que existe una susceptibilidad individual de algunos sujetos a presentar síntomas psicóticos tras la toma de MTF y que por alguna razón podría estar relacionado con condiciones extremas durante el embarazo y/o los primeros años de vida del niño.
Many children coming from national and international adoptions can be diagnosed as TDAH since the lack of affective entailment during the first months of life supposes a serious trauma for the development of the personality. That the symptoms of the attention-deficit/hyperactivity disorder correspond with the own symptoms of a not constructed affective entailment in the first year of life, can give rise to mistake. On the other hand, the possibility of appearance of psychotic symptoms after the administration of MTF, although is contemplated in the different clinical guides, is an indirect effect little known and barely referenced in the bibliography. Given the gravity of the alterations, we thought has interest to communicate a case of psychotic symptoms, tics, hypermonitoring and extreme fears in an adopted boy of seven years, after being dealt with MTF (1.2 mg/Kg/day). Based in this case and other contributions we demonstrated that an individual susceptibility of some subjects exists to display psychotic symptoms after the treatment with MTF and that for some reason could be related to extreme conditions during the pregnancy and/or the first years of life.
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C
ONTROVERSIAS
EN
EL
TRATAMIENTO
CON
METILFENIDATO
EN
NIÑOS
ADOPTADOS
Introducción
El trastorno por déficit de atención con o sin hiperac-
tividad (TDAH), es el trastorno neuroconductual más
frecuente en la infancia y la adolescencia, y puede afec-
tar gravemente el rendimiento académico, la calidad de
vida, y las interacciones sociales de los niños que lo
padecen
(1)
con cifras de prevalencia que son muy va-
riables en función de los autores y la metodología, pero
que se situarían alrededor del 5 % en la edad infantil. El
Metilfenidato (MTF), en sus diferentes presentaciones,
es el fármaco de elección en el tratamiento del TDAH.
Se viene utilizando desde hace más de 60 años, con
buen perfil terapéutico. No es fácil conocer cuál es el
consumo real del fármaco en la población, si bien exis-
ten diversos estudios que ponen en evidencia una ten-
dencia al alza en los últimos años
(2)
, faltando las corre-
laciones con la prevalencia de TDAH.
Cada vez existe un mayor acuerdo en que los sínto-
mas de inatención pueden ir ligados, frecuentemente, y,
tal vez, ser consecuencia, de una evolución madurativa
cerebral más lenta y distanciada, por lo tanto, de unos
planes de estudio que se basan en la edad cronológica.
[3]
. Muchos niños procedentes de la adopción, con an-
tecedentes de una grave y prolongada situación de pri-
vación afectiva durante su primer año de vida, pueden
ser etiquetados de TDAH
[4]
o de pseudo-autismo
[5-7]
atendiendo a la expresividad de su sintomatología. La
falta de vinculación afectiva durante los primeros me-
ses/años de vida supone un grave trauma para el de-
sarrollo de la personalidad, ocasionando cambios neu-
robiológicos que influyen en el desarrollo, tanto a corto
como a largo plazo, del individuo. Entre los cambios es-
tructurales destacan alteraciones en el hipocampo, la
amígdala, las estructuras cerebelares, el cuerpo calloso
y el córtex cerebral
[8]
. La deprivación socioemocional
es responsable de un cambio estructural en el fascículo
uncinado izquierdo que puede explicar parcialmente
las dificultades cognitivas, socioemocionales y conduc-
tuales que se observan comúnmente en estos niños
(9)
.
Funcionalmente, se observan secuelas cognitivas, altos
niveles de estrés psicosocial, dificultades conductuales
y problemas sociales, que en algunos casos recuerdan
un comportamiento pseudo-autista.
Siendo el Metilfenidato el tratamiento sintomático de
elección en los trastornos del déficit de atención, es
importante conocer a fondo sus posibles efectos se-
cundarios que, en muy escasas situaciones, siendo
correcta la indicación, han supuesto una necesidad
de retirar el fármaco. Al inicio del tratamiento pueden
presentarse pérdida de apetito, dificultades para con-
ciliar el sueño, cefalea y dolor abdominal. Son menos
frecuentes los tics y los efectos cardiovasculares (ta-
quicardia, hipertensión). La letargia puede presentarse
en casos de sobredosificación (“zombi estate”). Existen
menos datos sobre la aparición de agitación, alucina-
ciones o síntomas psicóticos
[10]
. Hasta este momento
existe escasa bibliografía sobre la relación entre los po-
sibles efectos secundarios y la forma de presentación
del fármaco (liberación rápida, liberación prolongada o
liberación prolongada OROS), ya que puede intervenir
el diferente tipo de metabolismo del niño.
La posibilidad de presentar síntomas psicóticos,
aunque se contempla en las diferentes guías clínicas,
es un efecto secundario poco conocido y escasamente
referenciado en la bibliografía. Dada la gravedad de es-
tas alteraciones, pensamos tiene interés comunicar
un caso de síntomas psicóticos, hipervigilancia, tics y
miedos extremos, que aparecen tras la administración
de MTF de liberación prolongada (OROS) en un niño
adoptado de siete años.
Observación Clínica
Varón de 7 años de edad, adoptado (junto a su her-
mano mellizo) a los 3 años, sin que se conozcan datos
previos por lo que a antecedentes personales o fami-
liares se refiere. Procede de la RD del Congo, de raza
negra. Hace seis meses fue diagnosticado de TDAH,
cumpliendo todos los criterios del DSM-IV TR. Se ins-
tauró tratamiento farmacológico con Metilfenidato de
liberación prolongada OROS, en dosis de 0,7 mg/Kg/
día, además del oportuno tratamiento psicológico y
psicopedagógico. Desde el inicio del tratamiento, se
constató una ligera mejora en la capacidad para man-
tener la atención, pero apareció un deterioro en la con-
ducta. Desde la escuela se informó de un progresivo
cambio conductual: retraimiento y carácter huidizo.
Los padres relataron pérdida de apetito, insomnio, ce-
falea y dolor abdominal. Se confirmó que el niño no to-
maba ningún otro tipo de medicación.
A los seis meses de tratamiento, y ante la evidencia
de que seguía el déficit de atención, con las consiguien-
tes dificultades escolares, se procedió al aumento de la
dosis hasta 1,2 mg/Kg/día. Al dia siguiente de este au-
mento aparecieron tics faciales, y síntomas ansiosos
y conductuales, que fueron en aumento conforme se
seguía el tratamiento prescrito. La sintomatología an-
siosa se convirtió en fóbica, manifestando terror a salir
a la calle. Además, el niño relataba zoopsias, con visión
de insectos que volaban a su alrededor y le subían por
el cuerpo, piernas y brazos. No aparecieron otras alu-
cinaciones ni prurito. Presentaba una obsesión con las
moscas, con una actitud de gran hipervigilancia, que le
impedía salir de casa y llevar una vida normal. La sinto-
matología remitía durante la noche.
Se decidió suspender la medicación y la sintoma-
tología desapareció por completo al segundo día libre
de fármaco. Reaparecieron las dificultades en atención
y concentración, pero los demás síntomas (zoopsias,
tics, ansiedad, hipervigilancia) desaparecieron paulati-
namente. Tras un año después de suspender la me-
dicación, el niño ha ido mejorando a nivel académico,
siguiendo tratamiento psicológico y psicopedagógico.
No ha vuelto a presentar alucinaciones, ni visuales ni au-
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ditivas; y la hipervigilancia ha disminuido notablemente,
con lo que, en la actualidad, lleva una vida normal.
Discusión
A partir de este caso, y recogiendo lo aportado en
otras publicaciones
[11-15]
evidenciamos que existe una
susceptibilidad individual de algunos sujetos a presen-
tar síntomas psicóticos tras la toma de MTF a bajas
concentraciones y que, por alguna razón, podría estar
relacionado con condiciones extremas durante el em-
barazo y/o los primeros años de vida del niño. Estamos
de acuerdo con la afirmación de Fernández y col.
[14]
en
que los factores predictores de psicosis por psicoesti-
mulantes no están claros, pero diferimos en cuanto a
las similitudes entre los casos publicados hasta el mo-
mento. Muchas de las notas clínicas publicadas hasta
la fecha relatan alucinaciones visuales idénticas (mos-
cas subiendo por el cuerpo) y se refieren a niños con
antecedentes de maltrato, abandono y/o datos gesta-
cionales de alcohol y drogas
[16]
(ver Tabla 1). Creemos
que ello debe ser tenido en cuenta a la hora de relacio-
nar síntomas psicóticos inducidos por MTF y factores
predictores.
Por ello, y aún afirmando que el efecto adverso es
excepcional (0,2%), creemos que en el caso de niños
adoptados y/o maltratados, o en el caso de datos ges-
tacionales de consumo de alcohol y drogas
[16]
(en to-
dos los casos coincide la afectación de áreas prefronta-
les), se debería tener en cuenta para poder suspender
la medicación tan pronto como aparecen los síntomas.
Está bien demostrado que la falta de vinculación
afectiva que ocurre en niños de orfanato durante los
primeros meses de vida, supone un grave trauma para
el desarrollo de la personalidad, pudiendo provocar
problemas de aprendizaje que se pueden confundir
con un TDAH con o sin hiperactividad
[17]
. De hecho, los
síntomas de déficit de atención y de hiperactividad se
corresponden con los síntomas propios de una vincu-
lación afectiva no construida en el primer año de vida.
Pero en ambos casos la base neurológica es diferente.
En la fisiopatología del TDAH parece existir una menor
disponibilidad del neurotransmisor dopamina en la hen-
didura sináptica de las neuronas del circuito frontotala-
moestriatal
[14,15]
. El Metilfenidato bloquea el transporta-
dor presináptico de dopamina, impidiendo la recapta-
ción de dopamina en la neurona presináptica, aumen-
tando así la concentración de dopamina (y también de
noradrenalina) en la sinapsis.
Al aumentar la dopamina en el núcleo estriado, se
mejora la función cortical prefrontal a través de las vías
estriado-frontales. Específicamente, la elevación de do-
pamina en la corteza prefrontal es fundamental en los
efectos terapéuticos sobre atención y concentración.
(18)
Se cree que una de las maneras de actuación del
MTF es impidiendo la recaptación de dopamina, per-
mitiendo así una mayor disponibilidad del neurotrans-
misor en la hendidura sináptica. Pero ¿qué ocurriría
en niños con niveles de dopamina normales? Si el
MTF aumenta la disponibilidad de dopamina en la hen-
didura sináptica, podríamos suponer unos niveles ex-
cesivos de dopamina disponible, siendo ésta la base
fisiopatológica de las alucinaciones visuales y táctiles
[19]
. Ello podría explicar que sujetos con niveles norma-
les de dopamina, y tratados con MTF, puedan sufrir sín-
tomas psicóticos provocados por un aumento en los
niveles de dopamina. De ahí la enorme importancia de
un cuidadoso diagnóstico diferencial del TDAH que, si
bien siempre es importante, debe ser minucioso en el
caso de niños menores de cinco años y con carencias
afectivas
[20]
.
Otro dato poco contrastado es la raza. Incluso en la
información proveniente del laboratorio responsable del
medicamento se afirma que “el tamaño de la muestra
(analizada) puede haber sido insuficiente para de-
tectar variaciones étnicas en la farmacocinética”,
por lo que creemos que hoy por hoy, si se suministra la
MTF a niños de raza negra, con “razonables dudas”
sobre las condiciones gestacionales (como son los ni-
ños provenientes de orfanatos), ello debe hacerse con
exquisito cuidado, sabiendo que los estudios realiza-
dos hasta el momento en esta población son escasos.
También podemos concluir que sería muy conveniente
ampliar los estudios sobre las variaciones étnicas en la
farmacocinética de la MTF.
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ONTROVERSIAS
EN
EL
TRATAMIENTO
CON
METILFENIDATO
EN
NIÑOS
ADOPTADOS
Tabla 1: Recopilación de algunos casos similares, publicados con anterioridad en diferentes
revistas científicas. La publicación de casos de alucinaciones visuales con insectos tras la toma de
MTF es relativamente frecuente.
Publicación
Edad inicio
tratamiento
Dosis apari-
ción efectos
adversos
(mg/Kg/dia)
Efectos adversos
Datos gesta-
cionales
Abandono/
negligencia
primer año
de vida
NEUROLOGY
2004; 63:753-4
7
7.5 mg/dia
Después de un año de tratamiento sufre
alucinaciones visuales alrededor de una
hora después de la ingesta de la medica-
ción.
adoptado, antece-
dentes gestacionales
de alcoholismo y
drogadicción materna
si
J Psychiatry
2006; 163:7
7
40 mg/día
El paciente oye voces y ve a los “adultos”
cuando no hay nadie presente, siente
el deseo de “tirarse por las escaleras”,
presenta altos niveles de ansiedad, llanto
en la escuela, e irritabilidad
sin antecedentes de
alcohol o drogas
no
Rev Neurol
2010; 51: 254-5
8
18 mg/día
Irritabilidad, labilidad emocional, inquietud
motora y tics motores faciales. Tras la
segunda dosis, a las 24 horas, añadió
alucinaciones auditivas de ruidos agudos
y de expresiones verbales no inteligibles,
y alucinaciones visuales de sombras que
se acercaban y se alejaban.
no se menciona
no se
menciona
An Pediatr (Barc)
2010; 72(3),
229-30
10
MTF-LP50/50
30 mg/ día
Alucinaciones visuales que se presentan
a las dos horas de haber administrado la
medicación. El paciente refiere visión de
insectos sobre manos, pies, abdomen
y tórax. A la visión de insectos, asocia
prurito.
antecedentes de
ingesta de cocaína
por parte de la madre
durante el embarazo
si
Rev Neurol 2010;
51: 254-5
6
MTF-LP50/50
10 mg/ día
Alucinaciones visuales consistentes
en visión de insectos que volaban a
su alrededor y le subían por el cuerpo,
especialmente moscas. No asocia prurito.
Presentó la misma sintomatología de
forma intermitente cada día, que remitía
durante la noche. Aumento de la medica-
ción hasta 20 mg/día (0,9 mg/kg/día);
las alucinaciones visuales se hicieron
constantes y asoció terror a salir a la calle
y gritos de pánico.
no
no
Rev Neurol 2011;
52 (7): 446-7
8
1,2 mg/kg/día
Labilidad emocional, cambios de humor,
conductas disruptivas y comportamiento
agresivo hacia su madre y familiares
cercanos. Se encuentra con un ánimo
expansivo y no obedece órdenes. El
paciente refiere la presencia de voces
internas que le dirigen y le indican la
necesidad de realizar los actos descritos
y le indican la necesidad de enfrenta-
miento con la madre. Se escapa de casa
en varias ocasiones y pone su vida en
peligro.
adoptado y con
antecedentes gesta-
cionales de alcoho-
lismo y drogadicción
materna
si
Indian J
Pharmacol
2011;43(1):80-1
11
15 mg / día
Agitación extrema, agresividad, habla
en voz alta a mayor ritmo, tarareo de
canciones. Al día siguiente fue llevado a la
psiquiatría en un estado de extrema agita-
ción. No hay antecedentes de grandeza,
ideas delirantes o alucinaciones.
no
hipoxia en el
parto
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