La fibrobroncoscopia (FBC) es una técnica segura que permite la inspección de las vías aéreas, proporcionando información anatómica y dinámica de las mismas. En la mayoría de las ocasiones se realiza con fines diagnósticos y/o para la obtención de muestras. Desde Junio 2010 a Enero 2012 se han realizado 73 FBC a 69 niños, en la Sección de Neumología Pediátrica de nuestro hospital. La media de edad fue 4,2 años (rango de 9 días a 13 años)Las peticiones procedían: 46 de Neumología Pediátrica, 11 de otras secciones del hospital, 6 de otros hospitales, 4 de Atención Primaria, 3 de UCI-P, 2 Hemato-oncología y 1 neonatal.El tipo de acceso fue: 68 mediante mascarilla laríngea (11 de ellas primero a través de fosa nasal) y 5 a través de tubo endotraqueal. En 3 pacientes se realizó broncoscopia rígida, tras la broncoscopia flexible, para extracción de cuerpo extraño. Las indicaciones de la FBC fueron: 11 por tos; 11 neumonía, 10 asma de control difícil, 9 sospecha de cuerpo extraño, 9 estridor, 7 laringitis de repetición, 3 alteraciones radiográficas y 13 otras causas.Resultados: La FBC fue patológica en un 42,4% (31 casos). Los hallazgos anatómicos más destacados fueron: 1 estenosis subglótica; 4 traqueomalacia; 1 ausencia de cuerda vocal izquierda; 1 edema de glotis; 1 ausencia de permeabilidad de bronquio segmentario; 1 disminución de calibre de BPI , 1 carcinoma mucoepidermoide, 1 pólipo tuberculoso endobronquial, 1 caso de hemosiderosis pulmonar y 4 cuerpos extraños.En el 30% (12 casos) de los estudios microbiológicos se aislaron microorganismos, siendo los más frecuentes: 5 Haemophilus influenzae, 3 streptococo pneumoniae y 4 Moraxella catarralis. Ningún caso presentó complicaciones.
The flexible bronchoscopy (FBC) is a safe technique that allows the examination of the airways, providing dynamic and anatomical information from them. In most cases it is performed with diagnostic purposes and/or to obtain samples. From June 2010 to January 2012 we have conducted 73 FBC on 69 children in Paediatric Pneumology Section of our hospital. Average age was 4.2 years old (range from 9 days to 13 years)The requests came from: Pediatric Pneumology (46), 11 from other sections of the hospital, 6 from other hospitals, primary care (4), P-ICU (3), 2 from Hemato-oncology and 1 from neonatalogy. The access was through: laryngeal mask (68), nostrils (11) and 5 through an endotracheal tube. Rigid bronchoscopy, after flexible Bronchoscopy for foreign body extraction was conducted in 3 patients. Indications of FBC were: 11 due to cough, 11 pneumonia, 10 asthma of difficult control, 9 suspected foreign bodies, 9 stridor, 7 laryngitis of repetition, 3 radiographic alterations and 13 due to other causes.Results: FBC was pathological in 42.4 % of the cases (31 cases). The most prominent anatomical findings were: 1 bronchial stenosis; 4 laringotracheomalacia; 1 absence of left vocal cord; 1 glottis edema; 1 lack of permeability of segmental bronchus; 1 decrease in BPI caliber, 1 Mucoepidermoid carcinoma, 1 endobronquial tuberculous polyp, 1 case of pulmonary hemosiderosis and 4 foreign bodies.
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XTREMADURA
Volumen XIX Nº 2 Noviembre 2012
Introducción
L
a exploración del árbol respiratorio mediante la
broncoscopia en sus variantes rígida o flexible (fi-
brobroncoscopia) (FBC) es una técnica de ex-
cepcional interés en neumología pediátrica. En 1.969
se introduce el broncoscopio flexible de fibra óptica,
revolucionando la exploración de la vía aérea, pero el
diámetro externo de 6 milímetros, limitaba sus aplica-
ciones en pediatría. A partir de 1.978 Wood inicia su
uso en niños
(1)
, y en los años 80 aparecen numerosos
trabajos sobre la misma
(1-14)
. A partir de los años 90 su
uso se va imponiendo en nuestro país
(15-19)
, de manera
que actualmente es una técnica rutinaria en las Unida-
des de Neumología Pediátrica. Publicaciones recientes
sobre FBC en niños, la técnica empleada, sus indica-
ciones
(20-21)
, y la existencia de diversas normativas so-
bre la misma, auspiciadas por la Sociedad Española de
Neumología Pediátrica (SENP)
(22-24)
, nos ha movido a
presentar nuestra experiencia, analizando los resulta-
dos de 73 exploraciones realizadas durante 20 meses.
Material y Métodos
Las exploraciones se realizan a pacientes controla-
dos en nuestra Sección de Neumología Pediátrica, o
enviados desde otras Unidades y otros hospitales.
Instrumentación. Para la realización de las explo-
raciones se han utilizado dos tipos de fibrobroncosco-
pio: Un videobroncoscopio modelo Olympus 3C 160,
de diámetro externo de 3,8 milímetros (mm) y canal de
succión de 1,2 mm, y un fibrobroncoscopio de fibra
óptica, modelo Olympus Xp 160 F, de 2,8 mm de diá-
metro externo y canal de succión de 1,2 mm. Ambos
modelos permiten el paso de cepillos para muestras
citológicas, pinzas de biopsia especiales (Olympus FB-
44 D E) y accesorios para extracción de cuerpos ex-
traños, material endobronquial, etc (Olympus grasping
forceps types FG-34 D, FG-35 D, FG-36 D). Los 2,5
centímetros distales son movibles con un ángulo de
260 grados (+ 160/ - 100), pudiendo ser dirigido ha-
cia los planos que deseemos mediante la rotación de
su eje. Este fibrobroncoscopio está conectado a una
fuente de luz (Olympus Exera II ClV 180), a un video-
procesador (Olympus Exera II CV 165) y a un monitor
(Olympus OEV 191), facilitando la visión a otros espe-
cialistas. Así mismo, se dispone de la posibilidad de
grabación y la obtención de imágenes mediante un PC
convencional y el programa informático adecuado.
Marco físico. La mayoría de las exploraciones se
han realizado en quirófano y en la Unidad de Cuidados
Intensivos Pediátricos (UCI-P) para disponer de ma-
terial y personal experimentado en caso de necesitar
reanimación cardiopulmonar. Habitualmente se realiza
con mascarilla laringea, previa monitorización (frecuen-
cia cardíaca, frecuencia respiratoria y pulsioximetría).
En aquellos casos que se necesita explorar la vía aérea
superior, se realiza primero una exploración a través de
fosa nasal, y una vez revisadas las estructuras supra-
glóticas y glóticas, se accede a subglotis a través de la
mascarilla laríngea y se revisa el resto de las estructuras
anatómicas.
Medicación. El niño que va a ser sometido a esta
exploración ha permanecido en ayunas unas 6 a 8 ho-
ras, y generalmente tiene una vía venosa de acceso.
Antes de pasar a quirófano se realiza una sedación
con midazolam oral. La anestesia o sedación corre a
cargo del anestesista o del intensivista pediátrico, se-
gún el lugar de realización, generalmente con propofol
y con sevofluorane.
Resultados
Desde junio de 2010 a febrero del 2012 se han prac-
ticado 73 exploraciones a 69 pacientes. La distribu-
ción por sexos fue 36 niños y 33 niñas. De las 73 ex-
ploraciones, 68 (93,15%) se realizaron en quirófano y
5 (6,85%) en UCI-P. En 69 ocasiones se realizó una
única exploración. En 4 casos se realizaron dos explo-
raciones al mismo niño; 2 casos tras la extracción de
un cuerpo extraño, en 1 como valoración preoperatoria
por una tumoración endobronquial y en otro caso para
comprobar la normalización de un pólipo tuberculoso.
La edad de los pacientes queda reflejada en la Ta-
bla I y las indicaciones y/o diagnósticos de base en la
Tabla II. En la Tabla III figuran los hallazgos endoscó-
picos.
Tabla I. Edad de distribución. Distribución por
edades de 73 exploraciones endoscópicas de la
vía aérea en 69 niños.
EDAD
Nº DE CASOS
PORCENTAJE
0- 2 AÑOS
33
45 %
3-5 AÑOS
20
27.3%
6-8 AÑOS
2
2.7%
9-11 AÑOS
13
17.8%
>11 AÑOS
5
6.8%
Se usó la mascarilla laríngea en 68 casos (93%). De
ellos, en 11 se visualizó previamente la glotis, mediante
introducción nasal, seguido del uso de mascarilla la-
ríngea. En 5 casos fue a través del tubo endotraqueal.
En 46 exploraciones (63%) se realizaron toma de
muestras (Tabla IV): broncoaspirados (BAS), lavados
broncoalveolares (LBA) y 2 biopsias bronquiales. El
LBA lo usamos para obtener una muestra represen-
tante de las células y secreciones procedentes de la
pequeña vía aérea y los espacios alveolares. La técnica
empleada es la estandarizada por la Sociedad Espa-
ñola de Neumología Pediátrica (SENP)
(23,24)
.
La FBC fue bien tolerada en todos los casos, inclui-
dos los niños intubados con patología de base.
11
Volumen XIX Nº 2 Noviembre 2012
F
IBROBRONCOSCOPIA
PEDIÁTRICA
. N
UESTRA
EXPERIENCIA
EN
73
EXPLORACIONES
.
Tabla II. Indicaciones de 73 fibrobroncoscopias.
INDICACIONES
Nº
CASOS
%
VÍA AÉREA SUPERIOR
– Tos laringea persistente
– Estridor > 1 mes de
evolución
– Laringitis de repetición
27
11
9
7
36,98%
15,06 %
12.32 %
9.58 %
VÍA AÉREA INFERIOR
– Neumonías de tórpida
evolución o de repetición
– Atelectasias
– Sospecha de TBC
pulmonar
– Sospecha Cuerpo extraño
intrabronquial.
– Sospecha Hemosiderosis
Pulmonar Idiopática.
– Dificultad respiratoria
– Asma de control difícil
39
11
6
1
9
1
1
10
53.42%
15.06 %
8.21 %
1.36 %
12.32 %
1.36 %
1.36 %
13.69 %
OTRAS
– Segunda exploración
7
4
9,58%
5,47%
Tabla III. Hallazgos endoscópicos en
73 exploraciones.
HALLAZGOS ENDOSCO-
PICOS
Nº
CASOS
27
%
36,98
PATOLOGÍA VÍA ALTA
– Estenosis subglótica
– Laringomalacia
– Ausencia de cuerda vocal
– Edema de glotis
– Hiperplasia de tejido linfoide
en hipofaringe
8
1
4
1
1
1
10,95
1,36
5,47
1,36
1,36
1,36
PATOLOGÍA
ENDOBRONQUIAL
– Secreciones
– Secreciones sanguinolentas
– Pólipo tuberculoso
– Cuerpos extraños intra-
bronquiales
– Estenosis bronquial
– Granuloma en bronquio
principal izquierdo
– Tumoración endobronquial
19
9
1
1
4
2
1
1
26,02
12,32
1,36
1,36
5,47
2,73
1,36
1,36
EXPLORACIÓN NORMAL
46
63,01
Tabla IV. Rendimiento microbiológico
de 40 broncoaspirados.
ESTUDIO MICROBIOLÓGICO
Nº
CASOS
%
PATOLÓGICO
Microorganismos
– Haemophilus influenzae
– Streptococo pneumoniae
– Moraxella catarralis
NORMAL
12
5
3
4
28
30 %
41.6 %
25 %
33.3 %
70 %
Discusión
La incorporación de la FBC a las Unidades de Neu-
mología Pediátrica, como técnica de exploración ruti-
naria, ha logrado aclarar muchas cuestiones que que-
daban sin respuesta en el paciente pediátrico. Fue en
1.978 cuando Wood
(1)
inicia la FBC en niños, primero
con anestesia general y después con sedación, am-
pliándose con el paso de los años las indicaciones de
la misma (Tabla V)
(24)
La técnica puede realizarse bajo sedación con mi-
dazolan asociado a fentanilo o ketamina
(15-24)
, aunque
cada vez son más los grupos que la realizan en quiró-
fano o en UCI-P. La presencia del anestesista / intensi-
vista, libera al neumólogo infantil de realizar también la
monitorización del paciente (como sucedía hace años) y
se centra en realizar la exploración y toma de muestras.
Cuando el paciente está intubado y conectado a un
respirador, para realizar la exploración es necesario un
tubo endotraqueal (TET) del suficiente tamaño que per-
mita los movimientos de rotación del FBC. Al mismo
tiempo necesitamos un conector doble, para poder
ventilar al niño y lubricante, para facilitar el avance del
FBC a través del TET.
Para poder explorar de forma adecuada la vía aé-
rea superior, es conveniente acceder primero a través
de un orificio nasal, y visualizar las estructuras oro-
faringeas y laríngeas (epíglotis, su base de implanta-
ción, aritenoides, repliegues aritenoepiglóticos, cuer-
das vocales, etc.). Eso evita la distorsión anatómica de
la epiglotis que se produce al calzar la mascarilla la-
ríngea. Esta circunstancia es muy importante en caso
de sospecha de patología de la vía aérea alta. Pos-
teriormente, retiramos el FBC para que el anestesista
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introduzca la mascarilla laríngea, y a continuación ac-
cedemos a través de la misma para pasar las cuerdas
vocales, introduciendo el FBC lentamente, con suavi-
dad, visualizando la subglotis y a continuación la trá-
quea, carina y el árbol bronquial.
Actualmente, la fibrobroncoscopia es la técnica de
elección para la exploraciones de la vía aérea, indepen-
dientemente de la edad y peso del niño. En nuestra
experiencia el 45 % de las exploraciones realizadas lo
fueron en niños menores de 2 años (Tabla I). Con los
FBC neonatales de 2,8 mm de diámetro externo, la ex-
ploración de la vía aérea del recién nacido no constituye
ya problema alguno. Además, la existencia de FBC ul-
trafinos, de hasta sólo 1,2 mm de diámetro externo,
permite explorar la vía aérea de grandes prematuros
(2)
.
Las indicaciones de la FBC pediátrica quedan reco-
gidas en numerosos publicaciones
(1-25)
, y con algunas
modificaciones, podemos verlas en la Tabla V:
Está indicada tanto en patología de la vía aérea alta
y baja, como estudio del estridor congénito, adquirido
(2,4,26)
o psicógeno
(27)
, sospecha de compresión de la vía
aérea
(2,4)
, evaluación de traqueostomía y/o intubación
prolongada
(2,4,5,17)
, parálisis o disfunción de las cuerdas
vocales
(4,26,28,29)
, como guía para intubación en casos
problemáticos
(4,13)
, atelectasias persistentes
(2,4,17)
, neu-
monías recurrentes o persistentes
(2,4,10,17)
, sospecha de
cuerpo extraño
(2,4,17)
, seguimiento de las lesiones pos-
textracción de cuerpos extraños
(2,4)
, hemoptisis
(2,4)
, tos
de etiología no precisa
(2,4)
, traumatismos torácicos
(30)
,
alteraciones radiológicas inespecíficas o persistentes
(2,4,31)
, neumonía en inmunodeprimidos, SIDA y cáncer
(7,8,10,11,31-36)
, sibilancias persistentes
(2,4)
, tuberculosis pul-
monar
(37-40)
, estudio de patología malformativa bronco-
pulmonar
(31,41,42)
, estudio de las complicaciones pulmo-
nares en el trasplantado de médula ósea
(43)
, etc. En
resumen, sus indicaciones vienen dadas por la nece-
sidad de dar respuesta a síntomas o anomalías radio-
lógicas que no pueden explicarse por otros métodos
diagnósticos
(22)
.
En nuestra serie (Tabla II) el 36,98% de las indi-
caciones lo fueron por una patología de la vía aérea
alta, y el 53,42% fue por una alteración de la vía aérea
inferior. Este 36,98% es inferior al 66% de la serie de
Nussbaum y cols
(44)
. A medida que se ha extendido el
uso de la FBC, la exploración de la vía aérea alta, que
inicialmente se realizaba solo en los Servicios de Oto-
rrinolaringología, actualmente se están realizando en la
Unidades de Neumología Pediátrica, por lo que el por-
centaje de indicación de exploración por sospecha de
patología de la vía respiratoria alta irá en aumento.
En 8 casos (10,95%) se encontraron alteraciones de
la vía aérea superior (Tabla III). Aunque la indicación de
la exploración se realice por una sospecha de altera-
ción de la vía aérea alta, es conveniente explorar siem-
pre la vía aérea inferior.
Tabla V. Indicaciones de la fibrobroncoscopia
pediátrica.
1) Patologia de vías altas:
– Estridor congénito o persistente o postextubación.
– Sospecha de compresión de la vía aérea.
– Evaluación de una intubación prolongada.
– Evaluación de una traqueostomia.
– Obstrucción de la vía aérea superior.
– Estudio de parálisis de cuerdas vocales.
– Valoración de la situación del TET.
– Como guía para intubar en casos problemáticos.
– Dificultades en la in-extubación.
2) Patologia de la vía aérea inferior:
– Atelectasias persistentes.
– Neumonías recurrentes, persistentes o de mala evolución.
– Neumonías en inmunodeficiencias y SIDA.
– Sospecha de cuerpos extraños.
– Seguimiento de cuerpos extraños.
– Hemoptisis.
– Tos crónica de etiologia no clara.
– Traumatismo torácico.
– Toma de muestras (BAS, BAL, cepillado, biopsia, etc).
– Sibilancias persistentes.
– Enfermedades difusas del tórax y tumores.
– Tuberculosis.
– Abscesos pulmonares.
– Valoración de la vía aérea tras inhalación de humos.
– Malformaciones pulmonares: Enfisema Lobar Congé-
nito, MAQCP, etc.
– Hiperclaridad pulmonar localizada.
3) Indicaciones en las UCI-P y en el neonato:
– Estudio de anomalias traqueobronquiales tras venti-
lación mecánica.
– Valoración situación TET.
– Atelectasias.
– Valoración patologia alta (estridor, estenosis subglótica, etc).
– Estudio displasia broncopulmonar.
– En casos de intubación difíciles.
– Hemoptisis.
– Neumonías de mala evolución.
– Neumonías en inmunodeprimidos.
– Traumatismos traqueobronquiales.
– Fístula broncopleural.
– Inhalación de gases tóxicos.
– Obstrucción de la vía aérea.
– Discordancia clínico-radiológica.
– Valoración de niños con oxigenación extracorpórea
de membrana.
– Alteraciones Rx inexplicables (atelectasias,
enfisemas, etc)
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PEDIÁTRICA
. N
UESTRA
EXPERIENCIA
EN
73
EXPLORACIONES
.
El estridor es una de las indicaciones más frecuen-
tes de fibrobroncoscopia en patología de la vía alta
(45)
siendo la laringomalacia la causa más frecuente
(46)
. Sti-
llwell y cols
(45)
encontraron en su serie un colapso de la
vía aérea (incluyendo la tráquea) en el 65,1%, y lesiones
anatómicas en 20,6% (estenosis, hemangiomas, quis-
tes, parálisis de cuerdas vocales o anillos vasculares).
En el 14,3 % existía un colapso de la vía aérea además
de una lesión asociada.
En caso de estridor con presentación atípica, ca-
rácter bifásico, persistencia prolongada, crisis de sofo-
cación, dificultad para la alimentación, asociación con
síndromes o malformaciones, antecedentes de intuba-
ción o diagnóstico de laringitis graves en menores de
6 meses, está indicada una exploración completa de la
vía aérea
(47)
, para descartar la existencia de anomalías
anatómicas
(48)
. En nuestra serie (Tabla II) la indicación
más frecuente de la FBC fue la tos persistente, seguida
del estridor y las laringitis recurrentes. De los hallazgos
encontrados (Tabla III), la laringomalacia (Figura 1) fue
el más frecuente cuando la indicación era por sospe-
cha de patología de la vía aérea superior.
En 39 casos (53,42%) la exploración endoscópica
se realizó por una patología de las vía aérea inferior
(Tabla II). La primera indicación fue la existencia de
neumonías de tórpida evolución seguida de asma de
control difícil, sospecha de cuerpo extraño y atelecta-
sias. En 19 casos (26,02%) se encontraron hallazgos
patológicos (Tabla III). La mayoría fueron secreciones,
cuerpos extraños (Figura 2), estenosis bronquial (Fi-
gura 3), pólipo tuberculoso, etc.
Respecto a la indicación de la FBC en la sospecha
de cuerpo extraño, la existencia de síntomas respirato-
rios y/o de imágenes radiológicas recidivantes o per-
sistentes deben hacernos sospechar esta posibilidad,
y la indicación de la FBC es prioritaria
(49)
. Sin embargo,
a pesar de su desarrollo y de sus evidentes ventajas
sobre el broncoscopio rígido, y que ya se ha descrito
el uso del FBC para la extracción de cuerpos extra-
ños pediátricos
(50-52)
todavía no se debe prescindir de
la broncoscopia rígida
(3)
. El pequeño canal de trabajo
del FBC pediátrico dificulta la realización de ciertos pro-
cedimientos, como la extracción de cuerpos extraños,
siendo hoy el uso compartido de estas dos técnicas
(49)
lo que aporta el mejor rendimiento y seguridad. En
nuestra serie se sospechó la existencia de cuerpo ex-
traño en 9 casos (12,32%) y se confirmó en 4. En to-
Figura 1.: Epíglotis en omega en un lactante de 5
meses con estridor inspiratorio.
Figura 2.: Cuerpo extraño en bronquio principal de-
recho en un niño de 2 años.
Figura 3.: Estenosis concéntrica del bronquio
principal izquierdo en un niño de 20 meses con
reflujo gastroesofágico y neumonías recurrentes.
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dos los casos se realizó primero la exploración con el
broncoscopio flexible y una vez localizado el mismo, se
extrajo mediante broncoscopio rígido por el servicio de
ORL de nuestro hospital. Tras la extracción, se revisó
de nuevo la vía aérea, mediante broncoscopio flexible
para descartar la existencia de restos a nivel del árbol
bronquial periférico.
El asma de control difícil fue la segunda causa de
indicación de FBC en nuestra serie. Se recomienda el
uso de esta exploración en casos de bronquitis silbante
de difícil control, especialmente en niños pequeños,
asociadas a asimetrías en la auscultación y/o alteracio-
nes radiológicas
(53)
ya que debemos descartar al exis-
tencia de un cuerpo extraño o anomalías anatómicas
de la vía aérea
(54)
.
Las atelectasias persistentes de más de 6 semanas
de evolución, junto con síntomas no explicados, son
indicación de la exploración endoscópica
(55)
pudiendo
encontrar compresiones extrínsecas en caso de car-
diopatías congénitas
(56,57)
tejido de granulación inflama-
torio o tuberculoso
(58-60)
. Las indicaciones de la FBC en
la tuberculosis pulmonar han sido recogidas en un do-
cumento de consenso
(61)
.
Otras indicaciones menos frecuentes de la FBC son:
anomalías traqueobronquiales en niños con ventilación
mecánica
(3)
, valoración de la situación del tubo endotra-
queal
(12,13)
, estudio del estridor post extubación
(2,4,12,13)
,
intubación problemática por malformaciones craneofa-
ciales, fisura palatina, micrognatia,
(12, 62)
, displasia bron-
copulmonar
(5,63,64)
, oxigenación de membrana extracor-
pórea
(65,66)
, hemoptisis
(53,54)
, infecciones broncopulmo-
nares
(7,8,10,11,32,36)
, valoración de las complicaciones de
la vía aérea en el prematuro de alto riesgo
(67)
, etc.
Además de la exploración de la vía aérea, durante la
FBC se pueden realizar una serie de técnicas que per-
miten mejorar el rendimiento diagnóstico de la misma
(2,7,8,11,21,24,68-70)
: broncoaspirado; lavado broncoalveolar;
cepillado bronquial; biopsia bronquial; biopsia trans-
bronquial; broncografías selectivas; etc.
En nuestra serie se realizaron 46 tomas de muestras
(40 BAS, 4 LBA y 2 biopsia bronquial). El rendimiento
microbiológico en los BAS fue del 30% (Tabla IV). Este
porcentaje puede parecer bajo, aunque en nuestro
caso, la mayoría de los cultivos negativos se deben a
una antibioterapia previa. Respecto al estudio de la ce-
lularidad y otros constituyentes en el líquido del LBA,
esta técnica, que inicialmente no estaba estandariza en
niños y en la cual los diversos estudios aplicaban meto-
dologías diferentes
(71-76)
, está actualmente bien estan-
darizada y si se desea profundizar sobre la misma, está
descrita en excelentes revisiones
(21,24)
.
Las complicaciones debidas a la sedación y/o a la
propia técnica exploratoria son escasas
(77)
, llamándo-
nos la atención el 34,3 % de complicaciones de la serie
de Stillwell y cols
(25)
(desaturación 23 %, y menos fre-
cuente urticaria, epistaxis, tos, broncoespasmo, etc).
En nuestra serie no hubo ninguna complicación.
En resumen, la FBC pediátrica tiene un papel funda-
mentalmente exploratorio y como soporte de técnicas
diagnósticas y toma de muestras. La existencia de dis-
tintos tamaños de FBC, nos permite realizar explora-
ciones a cualquier edad
(24)
. Cuando se realiza a través
de mascarilla laringea y en quirófano o UCI-P es una
técnica segura y bien tolerada.
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